¿Es rentable un coworking?
Si tienes un local y estás pensando si alquilarlo a una única empresa o convertirlo en un espacio de coworking, este post te interesa. En el artículo, hablamos sobre si es rentable o no crear un coworking y las ventajas que puede ocasionar. Además, podéis encontrar qué aspectos debéis tener en mente para descubrir si vuestro local es perfecto para montar un espacio de coworking.
La localización y los costes: la primera reflexión
Lo primero que debemos tener en cuenta es dónde se sitúa nuestro local. No todos los espacios son adaptables a cualquier negocio. Por ejemplo, una gran instalación en un polígono en la periferia de la ciudad es el lugar idóneo para una fábrica o empresas grandes que requieran grandes dimensiones. En cambio, un local más pequeño y en el centro sería ideal para pequeñas y medianas empresas, franquicias, etc. Pero, para crear un coworking, ¿cuál es el mejor espacio?
En caso de pensar en montar un coworking la ubicación es el primer aspecto que debes tener en cuenta. El coworking más rentable es aquel que se sitúa en una gran ciudad. Si, además, se encuentra en lugares céntricos, la rentabilidad aumentará considerablemente.
Por otra parte, los principales problemas que supone un espacio de coworking es la limitación en cuanto a la reducción de costes. Los costes de un local suelen ser fijos por lo que es necesario identificar aquellos costes más flexibles e intentar reducirlos lo máximo posible. Por ejemplo, puedes incluir controladores de luz por sensor de movimiento, bombillas de bajo consumo, contratar la tarifa de Internet que más se adapte a ti y más económica resulte… Además, para cubrir estos costes debemos intentar conseguir el máximo número de clientes posibles: cuántos más clientes (coworkers), más fácil es cubrir costes fijos.
Tipos de contrato y flexibilidad
Se debe tener en cuenta que existen espacios de coworking que únicamente alquilan el lugar de trabajo (silla y escritorio) y otros que les dan acceso a salas de reuniones, despachos privados, etc. Para poder rentabilizar al máximo el espacio se debe combinar un tipo de contrato con el otro.
Una buena opción es alquilar el espacio de trabajo y dar acceso por tiempo limitado (o con un descuento para clientes) a los espacios comunes y salas de reuniones. De esta forma, se podría ofrecer las salas de reunión a personas externas al coworking y de forma puntual a un precio más elevado y aumentar los beneficios.
Por otra parte, es importante decidir qué incluye el espacio de trabajo que alquila un cliente. Existen distintas opciones: mesa individual, espacio de trabajo en mesa compartida, despachos, etc. Y cada uno de ellos cuenta con tarifas de mayor o menor precio. De esta forma, si nos adaptamos a lo que busca el cliente, es más fácil conseguir una mayor rentabilidad.
Las características más básicas para atraer clientes
Un coworking sin sus clientes, los coworkers, no es nada. Por ello, es importante cuidar hasta el detalle más pequeño para que los clientes vean de tu local, el espacio idóneo para trabajar. Por tanto, es esencial contar con espacios de trabajo para los clientes: cuantos más, mejor.
No debemos prescindir de las salas de reuniones para ocupar más puestos para los coworkers pero tampoco pueden ocupar más de un cuarto del total del local. Si ocupa más de esto, probablemente dedicas demasiado espacio y pierdas ganancias. Además, existen grandes diferencias de rentabilidad entre los espacios grandes y pequeños: cuánto más grande sea el local, más clientes puedes abarcar y, por ende, más beneficios conseguirás.
En cuanto a las instalaciones necesarias, además de los espacios de trabajo y la sala de reuniones y un servicio, puedes incluir una pequeña zona de comida. No obstante, los límites no existen y puedes incluir tantos elementos originales como se te ocurran: desde espacios de juego y descanso a un pequeño recibidor o un jardín o una zona de inspiración. También es necesario que crees eventos propios para los clientes como eventos para socializar o charlas para emprendedores, gestión de tiempo, etc. Debes conocer a tus clientes y ofrecerles aquello que necesitan. Piensa en lo que demandan, crea una estrategia para promocionar tu coworking y empieza a hacer de tu local un negocio rentable.
Entonces, ¿crear un espacio coworking es rentable?
La respuesta a esta pregunta es depende. Depende sobre todo de los clientes que podamos tener, si son suficientes para cubrir costes y de la localización. Los espacios más grandes, más céntricos y más adaptados a los clientes y sus demandas, son aquellos que más triunfan y, por tanto, que más beneficio tienen.
Por tanto, si tienes un local en el centro de la ciudad, grande y puedes adaptarlo a las necesidades de un coworking, ¡no te lo pienses y monta uno ya mismo! Sin embargo, si tu local no cumple con todo lo que te hemos comentado, deberías plantearte qué es lo que falla, qué gasto va a suponerte y si vas a poder reunir los clientes necesarios. Recuerda que un precio bajo de alquiler no es lo que determina el número de clientes, sino el valor que les aporta.
Es importante que recuerdes que, al igual que la mayoría de los negocios, es habitual que el primer año sea duro económicamente. De hecho, los espacios de coworking empiezan a ganar beneficios a partir del segundo año. Si tomas la decisión, no te desanimes, comprueba que tu local es ideal para montar un coworking y ¡aventúrate!
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