"Cómo negociar un buen precio al alquilar o comprar un local comercial"

Si quieres montar un negocio y estás buscando un local comercial, la primera decisión que debes tomar es la de si te interesa más la compra o el alquiler. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, así que en función de tus circunstancias, valóralos y toma la decisión que mejor consideres. Alquilar un local comercial es la alternativa más “barata” porque el desembolso inicial es mucho más reducido y, además, te ofrece más flexibilidad si quieres cambiar de ubicación.

Sin embargo, no puedes realizar reformas en el inmueble sin el permiso del propietario y, además, si este decide en un momento dado rescindir el contrato de arrendamiento, te verás obligado a abandonar el local comercial, lo que puede suponer una gran pérdida de clientes. Claro que el alquiler también tiene un menor riesgo en caso de que el negocio no funcione. Independientemente de la decisión que tomes, debes saber cómo negociar un buen precio al alquilar o comprar un local comercial con el propietario o el vendedor.

¿Cómo negociar un buen precio?

A la hora de alquilar o comprar un local, tienes que asegurarte de que se puede destinar al negocio que quieres montar y de que tiene licencia. Para ello, debes solicitar información al Ayuntamiento así como la certificación de los estatutos de la comunidad en el Registro de la Propiedad. Por supuesto, es esencial verificar que el propietario del inmueble es efectivamente el propietario y revisar las características del mismo, como la superficie o si existen cargas. Para ello, solo tienes que solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad.

Alquilar

En caso de que quieras alquilar el local comercial, hay algunas cosas que debes saber. A diferencia de lo que ocurre con el alquiler de viviendas, la Ley de Arrendamientos Urbanos no establece ninguna duración en el alquiler de locales, así que esto es algo que debes negociar con el propietario. En lo que respecta a la renta, también tienes que pactar con él el modelo que os resulte más beneficioso a ambos:

• Renta fija: como inquilino, abonarás todos los meses la misma cantidad al arrendador.
• Renta fija y renta variable: en este caso, le pagarás al propietario del local comercial de dos formas. Por un lado, una cantidad fija. Y, por otro lado, en función de los beneficios que obtengas con el negocio, una renta variable. Esta opción puede ser interesante si vas a montar un negocio con demanda estacional, como por ejemplo una heladería.
• Renta escalonada: este modelo consiste en ir aumentando de forma progresiva la cuantía de la renta a medida que avanza la duración del contrato. Es una buena opción para negocios que están empezando.

Comprar

Si tienes interés en comprar en un local comercial, la capacidad de negociar el precio a la baja va a depender en gran medida del tiempo que el inmueble lleva en el mercado. Como resulta lógico, cuanto más tiempo haya pasado, más interés tendrá el propietario en venderlo, y te resultará más sencillo negociar.

Debes tener un presupuesto máximo para emprender y, a la hora de valorar el precio del local, observar aspectos como si está bien comunicado, cuál es su estado de conservación o si existe algún plan de urbanización en la zona. Si hay más de un inmueble que te ha gustado, esto es una gran ventaja para ti, porque significa que tienes más de una opción.

La compraventa de un inmueble es un proceso en el que, más allá del interés económico, tiene un peso muy importante el factor sentimental. Por lo tanto, practica la empatía, al tiempo que muestras seriedad y solvencia.