"Inversión en locales: ¿Por qué es una oportunidad interesante para tu portafolio de inversión?"
La inversión en locales comerciales ha aumentado de forma notable en los últimos años, ya que esta operación ofrece una mayor rentabilidad que la inversión en viviendas, tanto si se compran con la intención de obtener unos ingresos regulares por el alquiler como si se compran para venderlos en un futuro amortizando la inversión inicial. En el caso de adquirir locales con la intención de alquilarlos, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite realizar contratos de arrendamiento más largos, cuya duración se puede pactar libremente entre el propietario y el inquilino.
La rentabilidad de invertir en locales comerciales oscila entre el 6% y el 15%, por encima de las viviendas, las oficinas y los garajes. Del mismo modo que cualquier otro inmueble, son un activo tangible. Los activos financieros tienen un comportamiento muy diferente a los activos reales, así que la combinación de ambos en la cartera de un inversor permiten diversificar y reducir el riesgo global. A esto hay que sumar que la inversión en locales comerciales permite distribuir los beneficios de manera periódica.
Los mejores consejos para invertir en locales comerciales
A pesar de todos los beneficios que ofrece la inversión en este tipo de inmuebles, es importante no tomárselo como un juego, ya que de aspectos como la ubicación o el estado del local va a depender la rentabilidad. Por lo tanto, es una decisión que debe ser analizada con detenimiento.
● Ubicación: lo primero a tener en cuenta es la ubicación del local. Incluso dentro de una misma localidad pueden existir diferencias significativas en el rendimiento de la inversión. Con base en la finalidad que quieras darle al inmueble, debes escoger la ubicación más adecuada. Los principales factores a evaluar son la afluencia de clientes potenciales, la competencia, la normativa urbanística y el marco institucional.
● Características: por supuesto, las características del local son un aspecto decisivo en el proceso de decisión de compra. En este punto, debes estudiar las dimensiones de la fachada, la altura de los accesos, las salidas de humo o la posibilidad de instalarlas y la distribución del espacio.
● Rentabilidad: como inversor, desde el momento en el que eliges el local tienes que proyectar la rentabilidad del mismo. Para ello, analiza el precio de venta y asegúrate de que se corresponde con su valor de mercado. Luego, estudia que la rentabilidad futura por alquiler o venta, menos los gastos fijos (impuestos, servicios, mantenimiento, etc), realmente te compense.
¿Con o sin reforma?
Una vez has adquirido el local para alquilarlo o venderlo, una de las decisiones más importantes que debes tomar es la de si quieres arrendarlo reformado o sin reformar. Ambas opciones son válidas, y cada una tiene sus propias ventajas e inconvenientes. Si el local está reformado, conseguirás cerrar la operación de alquiler o venta en menos tiempo. Sin embargo, hay inquilinos y compradores que buscan inmuebles sin reformar para poder adaptarlos a sus necesidades de negocio.
Si decides realizar una reforma en el local para alquilarlo, debes tener muy en cuenta el uso que se le va a dar al inmueble. Si se trata de un negocio de hostelería, como un bar o un restaurante, la normativa exige que tenga una serie de características específicas, como cocina o salidas de humos.
Como resulta lógico, tienes que calcular la inversión que quieres realizar para evaluar la relación entre costes y beneficios. Para llevar a cabo la reforma necesitarás hacer un gran desembolso inicial, pero el precio que le pongas alquilarás o venderás el local comercial será más alto que el de un inmueble viejo y con desperfectos.
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