Local sin licencia de actividad: los riesgos que nadie te cuenta

Alquilar o comprar un local comercial sin licencia de actividad puede parecer, a simple vista, una oportunidad económica.

Sin embargo, detrás de esta decisión se esconden riesgos legales, financieros y operativos que pueden comprometer gravemente la viabilidad de tu negocio.

En este artículo te explicamos de forma clara y directa por qué es crucial asegurarte de que un local disponga de licencia de actividad antes de formalizar cualquier contrato, y qué consecuencias puedes enfrentar si no lo haces.

¿Qué es la licencia de actividad?

La licencia de actividad es una autorización administrativa que otorga el ayuntamiento correspondiente para permitir el desarrollo de una actividad económica en un determinado local.

Esta licencia garantiza que el espacio cumple con los requisitos urbanísticos, técnicos, medioambientales y de seguridad exigidos por la normativa vigente.

Sin esta licencia, el local no puede abrir legalmente sus puertas al público. 

Esta situación no solo puede afectar a nuevos negocios, sino también a traspasos o cambios de titularidad, donde muchos emprendedores asumen erróneamente que la licencia se transfiere automáticamente.

Riesgos legales de operar sin licencia de actividad

Abrir un local sin la correspondiente autorización puede derivar en múltiples sanciones.

Los ayuntamientos tienen la potestad de precintar el establecimiento, imponer multas económicas que pueden superar los 6.000 euros e incluso iniciar procesos judiciales si la actividad genera molestias o riesgos para terceros.

Además, un contrato de arrendamiento puede quedar afectado si se demuestra que el local no está habilitado legalmente para la actividad acordada.

Esto puede derivar en reclamaciones por parte del inquilino al propietario o viceversa, complicando aún más la situación legal y patrimonial de ambas partes.

Riesgos económicos: inversión en vano

Muchas personas invierten miles de euros en acondicionar un local sin comprobar primero si se puede obtener la licencia para su actividad específica.

Reformas, mobiliario, instalaciones... todo puede quedar inutilizado si finalmente el ayuntamiento deniega la licencia. Esta es una de las principales causas de pérdida de inversión en nuevos negocios comerciales.

Además, sin la licencia de actividad, no se puede registrar legalmente el negocio, lo que impide emitir facturas, contratar servicios empresariales o acceder a ayudas públicas. En resumen: sin licencia, no hay actividad económica legal ni sostenible.

Falta de cumplimiento normativo

La obtención de la licencia implica que el local cumple con ciertos estándares técnicos y legales.

Esto incluye aspectos clave como la accesibilidad, la ventilación adecuada, la instalación eléctrica segura, o el cumplimiento de las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

Por tanto, operar sin licencia también supone poner en riesgo la integridad de trabajadores y clientes.

En sectores como la hostelería, la sanidad, la educación o el ocio, estos requisitos son aún más estrictos. En estos casos, trabajar sin licencia no solo es ilegal, sino también altamente irresponsable.

Cómo evitar alquilar un local sin licencia de actividad

Antes de firmar un contrato de arrendamiento, es imprescindible comprobar el estado legal del inmueble. Esto implica verificar si el local tiene licencia de actividad vigente y si esta corresponde con el uso previsto.

Para ello, te recomendamos leer esta guía sobre cómo saber si un local tiene licencia.

Además, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de profesionales inmobiliarios con experiencia en alquiler de locales comerciales.

AS Locales, por ejemplo, garantiza un proceso de arrendamiento seguro, asesorándote desde el inicio para que evites situaciones de riesgo y maximices tu rentabilidad.

La importancia de revisar el uso urbanístico del local

Otro error común es no verificar si el uso urbanístico del local es compatible con la actividad que se desea desarrollar. Aunque un inmueble disponga de licencia anterior, esta puede no ser válida si el nuevo negocio pertenece a otra categoría (por ejemplo, pasar de oficina a restaurante).

 En este caso, se debe tramitar un cambio de uso, lo cual requiere permisos adicionales y puede no estar autorizado en determinadas zonas.

¿Qué ocurre si soy inquilino de un local sin licencia?

Si ya has firmado el contrato y descubres que el local no tiene licencia de actividad válida, debes actuar con rapidez. Puedes solicitar al propietario que regularice la situación o iniciar los trámites tú mismo si el acuerdo lo permite.

En caso de conflicto, la vía legal puede ser inevitable, especialmente si la falta de licencia impide ejercer la actividad y genera pérdidas.

Por este motivo, es fundamental que el contrato de arrendamiento especifique claramente que el local cumple con todos los requisitos legales para el desarrollo de la actividad prevista. En ausencia de estas cláusulas, el riesgo recae completamente sobre el inquilino.

Cómo actúa AS Locales ante esta situación

En AS Locales contamos con un equipo multidisciplinar de asesores inmobiliarios, jurídicos y urbanísticos que garantiza que todos los locales comercializados estén en regla.

Nuestro servicio incluye la verificación documental de la licencia de actividad, el uso urbanístico del inmueble y el cumplimiento normativo general, evitando que nuestros clientes enfrenten sorpresas desagradables.

Además, nos comprometemos a mantener la morosidad en 0% y asegurar el cobro puntual de la renta el día 5 de cada mes, lo que te permite centrarte en tu negocio con total tranquilidad.

Preguntas frecuentes

¿Puedo abrir un negocio sin licencia si es temporal?

No. Aunque la actividad sea temporal, debe contar con la autorización correspondiente. En algunos casos puede ser una "comunicación previa" o "licencia provisional", pero siempre debe haber validación por parte del ayuntamiento.

¿La licencia de actividad se transfiere automáticamente al cambiar de inquilino?

No siempre. Debe revisarse si la actividad nueva es compatible con la licencia existente o si se requiere una nueva tramitación.

¿Qué pasa si el propietario no informa de la falta de licencia?

El inquilino puede reclamar daños y perjuicios si se demuestra que hubo ocultación intencionada de la información. Sin embargo, es responsabilidad del arrendatario verificar la documentación antes de firmar.

Ideas finales

Alquilar o abrir un negocio en un local sin licencia de actividad es una decisión que puede tener consecuencias legales y económicas graves. Siempre conviene actuar con prudencia y asesoramiento profesional para evitar problemas futuros.

En este sentido, contar con expertos como los de AS Locales es garantía de seguridad, legalidad y rentabilidad en el alquiler comercial.