¿Qué es el periodo de carencia? ¿Qué tipos hay?
En muchas ocasiones, cuando alquilamos un local, para poder abrir nuestro negocio, tenemos que adecuarlo, para que pueda satisfacer las necesidades que nuestro plan demande. Mientras que el negocio no esté en funcionamiento, puedes solicitar al propietario un periodo de carencia, durante el periodo que pones a la última el inmueble. ¿No sabes lo qué es? ¿Ni para qué se utiliza? Te contamos todo lo que tienes que saber.
¿Qué es el periodo de carencia?
Es el tiempo, que inquilino y propietario pactan, para que el arrendatario, principalmente de locales y oficinas, pueda realizar obras, solicitar licencias u otras tareas, en el cual no se paga la renta de alquiler, aunque el contrato ya esté en vigor. En este sentido, hay que diferenciar si la carencia es total o parcial. En el primer caso, no se paga ni la mensualidad ni los costes, mientras que en el segundo no se paga el arrendamiento, pero si se hace frente a los gastos como, por ejemplo, los suministros.
Carencia por obras
En muchas ocasiones, es necesario realizar obras para adecuar el local a las necesidades que exija el tipo de negocio. A la hora de meter la piqueta, deberás revisar el tiempo de carencia que te ha proporcionado el dueño y ajustar las tareas de mejora a ese tiempo. Si te excedes, tendrás que hacer frente a la mensualidad y no podrás explotar tu negocio.
Además, debes pactar también lo qué ocurrirá con esos cambios una vez finalizado el tiempo que dura el alquiler. La opción más sencilla es realizar obras no fijas con instalaciones que pueda retirar cuando se acabe el contrato.
Carencia por licencias
Dependiendo de la actividad que queramos desarrollar, se necesitarán unos permisos u otros. Como los temas burocráticos muchas veces van despacio, puedes solicitar al propietario un tiempo hasta que te otorguen la licencia. Asimismo, también es aconsejable que el arrendador especifique en el contrato que ese tipo de negocio si es apto para desarrollarlo en su local.
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5 errores a evitar durante la elaboración de un contrato de alquiler
Una vez superado el proceso del local y oficina más idóneo para establecer tu negocio, tienes que acordar con el propietario del inmueble todas las cláusulas que regularán el arrendamiento, durante el tiempo que este se extienda. No pienses que es un procedimiento más, es uno de los pasos más importantes a la hora de formalizar un alquiler y en muchas ocasiones se cometen errores. Para que los puedas evitar, te contamos los cinco más comunes. ¡Muy atento!
