Cómo ganar con la inversión y alquiler de locales

Invertir en locales comerciales se ha convertido en una opción destacada para quienes desean rentabilizar sus ahorros con bajo riesgo y altas ganancias. Actualmente, estos inmuebles ofrecen un rendimiento aproximado del 8%, con perspectivas de crecimiento anual. La clave de su atractivo radica en la flexibilidad que brindan, con contratos de alquiler más extensos que los de las viviendas, generalmente entre ocho y diez años, lo que asegura ingresos estables y una rápida amortización de la inversión inicial.

Es importante destacar que, dentro del mercado inmobiliario, la tasación de los inmuebles tiende a ser mucho menos volátil en comparación con otros activos, como metales o acciones. Para maximizar el éxito en este tipo de inversión, es esencial considerar una serie de factores clave, como la ubicación del local, su accesibilidad, su adecuación a las normativas municipales y sus características físicas. Es crucial también revisar los estatutos de la comunidad de propietarios para evitar conflictos potenciales relacionados con actividades prohibidas.

Cuando se aborda la inversión en locales comerciales, el primer paso es evaluar los distintos usos permitidos para el inmueble, verificando esta información en las escrituras o el proyecto original. Además, es importante tener en cuenta que, aunque un local tenga un uso asignado, existen opciones adicionales permitidas por la ordenanza municipal. En caso de querer cambiar de uso, como convertir un local comercial en vivienda, se requerirá un proyecto específico y la correspondiente licencia.

Una vez confirmada la viabilidad del uso del local, es crucial asegurarse de que cumpla con los requisitos técnicos necesarios, especialmente si se planea convertirlo en vivienda. Esto incluye aspectos como la ventilación, la altura del espacio y las salidas de humos. La accesibilidad es otro factor determinante, ya que prácticamente todos los locales deben cumplir con ciertos estándares en este aspecto.

Por lo general, las actividades comerciales tienen mayor rentabilidad en las principales arterias de las ciudades, aunque su valor puede depreciarse significativamente si se encuentran en calles secundarias o con poco tránsito peatonal. En este sentido, la ubicación juega un papel fundamental en la rentabilidad a largo plazo del negocio.

Alquiler del local comercial

Antes de alquilar un local comercial, es esencial entender las diferencias clave con respecto al alquiler de viviendas. Existen cláusulas específicas en los contratos de arrendamiento comercial y obligaciones distintas para arrendatarios y propietarios.

Para comenzar, es fundamental reunir la documentación requerida para realizar actividades económicas en el local. Además del contrato de alquiler, se necesitarán otros documentos, como la licencia de actividad. Esta licencia, otorgada por el ayuntamiento, certifica el uso del local para fines comerciales y puede ser de dos tipos: inocua o calificada.

Otro requisito imprescindible es la licencia de apertura, que garantiza que el local cumple con los requisitos necesarios para operar. Ambas licencias son responsabilidad del arrendatario, pero es recomendable especificarlo en el contrato de alquiler.

El certificado de eficiencia energética es otro documento obligatorio, tanto para la venta como para el alquiler de locales comerciales. Este certificado, emitido por un certificador autorizado, evalúa la eficiencia energética del edificio y debe adjuntarse al contrato de arrendamiento.

El contrato de alquiler, regido por la Ley de Arrendamientos Urbanos, también tiene particularidades importantes. La duración del contrato, la cantidad de la fianza y la renovación automática son aspectos a considerar. Por ejemplo, la duración del contrato no está fijada por ley, pero ambas partes deben acordar un plazo inicial y renovarlo si así lo desean.

Gestionar un alquiler comercial implica diversos trámites, y es fundamental asegurarse de cumplir con todos los requisitos legales con base en la normativa vigente.