Invierte sabiamente: los locales comerciales son una excelente opción para tu cartera inmobiliaria
Cuando tomas la decisión de invertir en un local comercial, elegir un buen inmueble es un factor decisivo. Por esta razón, es esencial que cuentes con toda la información acerca de las circunstancias que pueden afectar a la actividad comercial. Son muchas las cuestiones a analizar, como la ubicación, las características del local, la normativa municipal y, en el caso de alquilarlo, el tipo de renta, la duración del contrato de arrendamiento, etc.
¿Cómo elegir un buen local comercial para invertir?
La ubicación y el tamaño del local son dos de los aspectos más relevantes a la hora de comprar un local a modo de inversión. Es esencial analizar el público objetivo según diferentes parámetros como el nivel económico o los hábitos de compra.
También debes valorar el tipo de negocio a desarrollar. Si se trata de un establecimiento al que los clientes van a acudir para comprar, la visibilidad y el fácil acceso son claves.Asimismo, el tamaño y disposición del escaparate pueden ser muy importantes a la hora de escoger un inmueble de este tipo.
Otro aspecto importante a valorar es la realización de obras para acondicionar el local. Para saber si es una buena inversión, tiene que calcular la revalorización del local comercial; es decir, cuánto dinero vas a gastarte en la reforma y por cuánto dinero más vas a poder vender o alquilar.
Confía en los mejores profesionales para que hagan la reforma. La gestión de los permisos y licencias también es muy importante para evitar posibles sanciones por parte de la Administración. Solicita presupuesto a varias empresas de reformas y durante el proceso de decisión no te fijes única y exclusivamente en el precio.
Consejos para poner un local comercial en alquiler
Una de las primeras cosas que debes hacer a la hora de comprar un local para ponerlo en alquiler es consultar la normativa municipal vigente. Debes conocer cuáles son las actividades permitidas en el mismo. También tienes que revisar el estatuto de la comunidad de vecinos, ya que en algunos casos se especifican alguna actividades prohibidas en el inmueble.
En lo que respecta a la renta, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite a los propietarios pactar el modelo que más les convenga con los inquilinos. La renta fija es aquella en la que el arrendatario abona mensualmente una cantidad fija. La renta escalonada consiste en ir aumentando progresivamente la cuantía de la renta a medida que avanza la duración del contrato, la cual es muy interesante para aquellos negocios que están empezando. Con la renta fija y variable, el arrendatario paga una cantidad fija todos los meses y, por otro lado, una cantidad variable según los beneficios del negocio.
Además del tipo de renta, también es esencial pactar la actualización de la renta en el contrato de arrendamiento de local. La renta se puede actualizar de diferentes formas. Lo más habitual es hacerlo conforme al Índice de precios al consumo (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) todos los años. En contratos de larga duración, se puede pactar que la renta se actualice conforme el IPC más "x" puntos.
En lo que respecta a la duración del contrato, al igual que el resto de cláusulas del contrato, pueden pactarla libremente propietarios e inquilinos. Los alquileres de corta duración pueden ser interesantes para los negocios que no están consolidados. Mientras, los de larga duración garantiza a los propietarios no tener que preocuparte del local en mucho tiempo.
Estos son los principales aspectos a valorar para invertir sabiamente en locales comerciales.
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