¡Potencia tu portafolio! Compraventa de locales: una inversión segura y rentable

La inversión en locales es una de las inversiones inmobiliarias más rentables en la actualidad. En estos momentos, la rentabilidad es del 9,6%, mientras que la de las viviendas es del 7,7%. La principal característica de la inversión en locales comerciales es que ofrecen beneficios de manera periódica, los cuales provienen del alquiler del inmueble.

Del mismo modo que cualquier otro inmueble, un local comercial se encuentra dentro de la categoría de activos tangibles, que se pueden sentir y tocar. Por lo general, los activos financieros tienen un comportamiento distinto a los activos reales. Por lo tanto, la combinación de ambos en la cartera de un inversor permite diversificar para reducir el riesgo global.

En el caso de que la intención sea comprar un local comercial para ponerlo en alquiler, cabe señalar que la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite realizar contratos de alquiler más largos y flexibles en los locales comerciales en comparación con las viviendas. Esto brinda más capacidad de replantear la inversión al inversor para aprovechar los momento de mercados al alza.

Consejos para invertir en locales comerciales

En la actualidad, los locales comerciales son un bien de inversión inmobiliaria muy valorado. En función de la zona y de otros factores, se pueden encontrar muy buenos espacios por debajo del precio de mercado. Una vez adquirido el local, si se realiza una reforma para mejorarlo o transformarlo, es posible obtener una gran revalorización en su posterior venta.

Durante el proceso de decisión de compra, uno de los principales aspectos a valorar es la función que va a desempeñar el local. No es lo mismo comprar un inmueble para instalar un centro de estética que un restaurante. Por ello, es importante definir el uso que se le va a dar al espacio, ya que la distribución es determinante para el éxito o el fracaso del negocio.

Para revalorizar la inversión, es fundamental hacer reformas y acondicionar el local para lograr el objetivo a desempeñar. Por lo tanto, esto es algo que también se debe valorar, solicitando un presupuesto a una empresa de reformas para calcular si realmente la inversión merece la pena o no.

Como resulta lógico, la ubicación del establecimiento es clave. Hay que estudiar la zona y conocer si tiene un buen acceso a través de los distintos medios de transporte. Algunos negocios están mejor en una zona peatonal, mientras que otros requieren un acceso fluido en vehículo. También es importante saber si hay mucha competencia en los alrededores. Lo mejor es escoger una zona donde no haya muchos negocios parecidos o bien que la zona esté especializada en un determinado sector empresarial.

Antes de llevar a cabo una adquisición tan importante como esta, es esencial informarse acerca de la normativa vigente, en función de la actividad a desarrollar, para evitar sorpresas desagradables. Para ello, solo hay que consultar la normativa municipal, así como los estatutos de la comunidad de propietarios. Estos últimos pueden especificar alguna actividad prohibida.

Por supuesto, las características del local también son relevantes: los metros útiles, la distribución, etc. Una vez adquirido el inmueble y realizada la reforma,  el siguiente paso es ponerlo en alquiler. La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que la duración del contrato de alquiler debe pactarse libremente entre propietario e inquilino. En cuanto al precio, realiza un estudio de locales de la zona y fíjate en los precios que ofrecen otros propietarios por inmuebles con características similares al tuyo. Si optas por mejorar el aislamiento y la eficiencia energética, el local comercial se podría revalorizar entre el 10% y el 20% tras la obra.